A pesar de que los SARMs existen desde hace décadas, no es hasta la actualidad que son considerados como “legítimos”, debido a que, en el paso, se consideraban erróneamente como una variante más de los esteroides. A día de hoy, son ampliamente utilizados, ya que ayudan a mejorar la fuerza y el rendimiento y a aumentar la masa muscular con muy pocos efectos secundarios.
¿Deseas conocer más sobre los SARMs de todo tipo? Entonces quédate con nosotros hasta el final del post, ya que te contaremos todo lo que necesitas saber y más.
¿Qué son los SARMs? ¿Cómo funcionan?
Los SARMs, por sus siglas en inglés Selective Androgen Receptor Modulators (Moduladores Selectivos de los Receptores Androgénicos) son sustancias que se utilizan para modificar células de testosterona, estimulando así los músculos y los huesos de forma selectiva.
Principalmente sirven para mejorar la masa muscular magra y ósea, disminuyendo también la grasa corporal y mejorando ampliamente el rendimiento deportivo.
No se trata de sustancias nuevas, sino que fueron creadas en los años 40, aunque rápidamente rechazadas de forma errónea, ya que se pensaba que eran otro tipo de esteroides, los cuales son ilegales y no se asemejan a los SARMs.
Es importante recalcar que los SARMs no son esteroides; se trata de sustancias sintéticas que se unen a los receptores andrógenos, funcionando, según la estructura química, como agonistas completos, agonistas parciales o incluso antagonistas, pero no como protagonistas principales del crecimiento muscular y del rendimiento deportivo.
Tipos de SARMs
Existe una amplia variedad de SARMs de todo tipo, como la flutamida, nilutamida y bicalutamida, enfocadas en el tratamiento del cáncer, caquexia asociada, enfermedades crónicas, sarcopenia, osteoporosis y ciertas limitaciones funcionales ligadas al envejecimiento. Con esto dicho, verás que el uso principal de los SARMs no es para aumentar la masa muscular, aunque sí es el resultado físico más buscado.
Además de los ya mencionados SARMs, podrás encontrar tipos como el GTx-024, enfocado en la prevención de la atrofia muscular asociada con el cáncer, el VK-5211, enfocado a la disminución de efectos sobre el desgaste muscular del cáncer, enfermedades agudas e incluso la fractura de cadera.
Efectos secundarios de los SARMs
A comparación de los anabolizantes convencionales, los SARMs no tienen casi ningún efecto secundario, ya que utilizan otros métodos para aumentar la masa muscular, estimulándolos de forma pasiva y actuando como agonistas o antagonistas, poniendo como prioridad el consumo de una alimentación saludable y la práctica de deporte.