Miles de franceses salieron a las calles de Francia a exigir la apertura de los establecimientos culturales.
Desde el martes pasado, en Francia se habilitó un nuevo desconfinamiento, pero no para todos los sectores. Esta medida enfureció a los amantes de la cultura popular, quienes se sintieron indignados por no tomar el sector cultural en cuenta.
La manifestación fue realizada en la Plaza de las Bastillas, en París, donde se presentaron con pancartas donde pronosticaban la muerte de las actividades culturales.
Por su parte, Richard Patry, el director de la Federación de cines franceses, expresó su consternación por la decisión tomada por el gobierno, afirmando que siempre que se cumplan las medidas sanitarias exigidas, no estaría mal ir al cine, teatro, o a los conciertos.
En la congregación no solo se reunieron los profesionales de la cultura, sino asociaciones y sindicatos culturales. La idea era seguir sumando personas para apoyar la causa.
Para los franceses contar con la música y los espacios artísticos abiertos, es algo muy importante. De hecho, desde 1985 tienen una tradición cultural de recolectar comida para los más necesitados y entregarlas en ciertas comunas, presentando varios actos culturales.
La crisis de la pandemia ha impedido que esto se lleve a cabo, y por eso ha surgido dicho reclamo en Francia. El gobierno no ha emitido ninguna respuesta hasta el momento.